La sesión de fotos de recién nacidos tiene 2 claves que siempre tenemos que cuidar, respetar y mimar.
En primer lugar, si la mamá está bien (si tú estás a gusto y relajada), tu bebé estará bien en cualquier lugar en el que os encontréis.
En segundo lugar, tengamos en cuenta que los tiempos los “marca” tu bebé: es él, ella (o incluso ellos) quienes deciden cómo va a transcurrir la sesión fotográfica.
En una sesión Newborn, hay recién nacidos que comen muy bien y se duermen enseguida. A otros, en cambio, puede que les cueste un poquito más.
Disfrutemos sin prisas de la sesión de fotos
Tu bebé tiene sus momentos y fluye a su manera. Por eso no conviene empezar la sesión con ideas fijas sobre los horarios o sobre las posiciones en las que tu bebé va a ”posar”.
Como fotógrafa de recien nacidos, he aprendido que es muy importante conversar mucho con la mamá, antes y durante la sesión, preguntarle, saber cómo ha sido el parto, como está siendo el posparto, y, con toda tranquilidad, sin estar presionadas porque la sesión dure más o menos tiempo, dejar que el bebé nos vaya indicando lo que necesita.
Es importante hablar con la mamá, pero también es muy importante “escuchar” al bebé, observarlo, saber cuándo hay que darle su tiempo, descubrir qué posiciones le gustan más y cuándo se encuentra más cómodo para que la sesión sea una bonita experiencia (también para él o para ella) y un recuerdo para siempre.
¿Te gustaría conservar un recuerdo para toda la vida?
Disfruta una sesión de fotos