La fotografía del parto o fotografía del nacimiento es una fotografía que quiere contar una historia: la historia de uno de los días más intensos y felices de la vida de una familia.
Son fotografías que nos recuerdan una experiencia vital maravillosa, las emociones, el proceso y el instante en que, piel con piel, tomas a tu hijo en brazos por primera vez y le das su primer beso.
Tú y la fotógrafa de parto y recién nacido
Mucho antes de que llegue el día, durante el embarazo, si has decidido que quieres tener unas fotos del día del nacimiento de tu hij@ y quieres que asista a tu parto, es necesario que nos conozcamos, que charlemos, que me cuentes cómo quieres que participe y qué tipo de imágenes prefieres.
Si el parto es en casa, no será necesario pedir “permiso”. Me llamarás (nos habremos mantenido en contacto y yo estaré pendiente) y “volaré” hasta tu casa.
Si el parto es en un centro médico, es imprescindible que hables previamente con tu matrona y con tu ginecóloga/o, y que les expliques que te gustaría que tu fotógrafa asista al parto.
Si están de acuerdo y te lo permiten, el día del parto, cámara en mano, y, con toda discreción y delicadeza, estaré contigo y tomaré las imágenes de uno de los momentos más emocionantes que una mujer puede vivir.
Si el día en que sientes que ya ha llegado el momento acaba siendo una “falsa alarma” o si el parto se prolonga, por mí no os tendréis que preocupar. Sabemos que cada parto es diferente, así que yo estaré cerca de vosotros el tiempo necesario, durante el parto y en el primer postparto.
“Hay un día, quizás una noche, en que recibo un whatsapp o una llamada, me apresuro hasta la maternidad y, poco después, cámara en mano y vestida como una enfermera, con gorro, mascarilla, patucos, me invitan a entrar en la sala de partos…”

Amor a primera vista
Ser fotógrafa de parto
Ser fotógrafa de embarazo y de recién nacido o newborn es un trabajo maravilloso, siempre emocionante, cada día diferente, en el que compartes la alegría y a veces las preocupaciones de muchas mamás y familias.
Pero ser fotógrafa de parto es diferente.
Hay un día, quizás una noche, en que recibo un whatsapp o una llamada, me apresuro hasta la maternidad y, poco después, vestida como una enfermera, con gorro, mascarilla, patucos, me invitan a entrar en la sala de partos, donde ya está la futura mamá, su pareja, la comadrona y la ginecóloga, que me indica dónde colocarme (al lado de la mamá, frente a su pareja), para poder hacer las tomas del nacimiento desde la perspectiva de la mami.
Y ahí me quedo, respirando, emocionada, dando gracias internamente por poder estar allí, para captar el momento en que la mamá recibe a su bebé.
Si te apetece, a continuación, un enlace a «Las mejores fotos de partos y bebés recién nacidos» en National Geographic: