Como los recién nacidos son muy sensibles a los cambios térmicos, para que el bebé duerma a gusto y esté cómodo y relajado durante la sesión, es muy importante mantener en el estudio fotográfico un ambiente confortable, con una temperatura estable de entre 24 y 26 grados.
La sesión de fotos de recién nacido los fotógrafos especializados recomendamos hacerla, siempre que las circunstancias lo permitan, en los primeros 7 a 14 días del nacimiento.
¿El motivo? Pues que en estos primeros días fuera del útero materno, el bebé todavía conserva la postura fetal y por lo general cuando duerme lo hace de manera muy profunda.
El momento perfecto para hacer las fotos a tu bebé
Por muy dormilones que sean los recién nacidos, los bebes de pocos días se despiertan de su sueñecito cada dos o tres horas, en cuanto empiezan a sentir la necesidad de llenar la barriga y alimentarse.
Luego, cuando el bebé se siente satisfecho y bien alimentado, está agradablemente limpio y ha soltado los incómodos gases, lo que más le puede apetecer es una buena siesta.
Y ahí es donde lo fotógrafos especializados en fotografía neonatal encontramos unos instantes ideales para posicionar a los bebés y capturar las imágenes del reportaje.
¿Qué percibe el recién nacido en sus primeros días?

Silencio, bebé durmiendo
El bebé nace con sus cinco sentidos listos para descubrir y explorar el mundo, pero, al parecer, en sus primeros días fuera del útero materno, es el tacto el sentido más desarrollado, porque el recién nacido ha tenido tiempo de ejercitarlo mientras permanecía en la “barriga” de su mamá
De hecho, es frecuente que al colocar un dedo en la palma de su mano el bebé cierre la manita en un acto reflejo y nos coja con fuerza.
En cuanto a la vista, a los pocos días de nacer el bebé puede enfocar bien a una distancia de unos 20 centímetros, es decir, cuando nos colocamos muy cerca de él o cuando lo cogemos en brazos.
A esa distancia el bebé percibe con toda nitidez el rostro de su mamá, siente su voz (que conoce desde antes de nacer), puede escuchar los latidos de su corazón y dejarse tranquilizar por la calidez de los abrazos y los mimos de su madre.
Sin embargo, buena parte de las fotos se las vamos a hacer desnudito o con muy poca ropita, y por ello es esencial que la temperatura del estudio fotográfico sea la adecuada, es decir, que sea estable y constante.
En el estudio, temperatura constante de 24 a 26 grados

Todo corazón
Para que el bebé esté cómodo durante la sesión, es necesario que en el estudio mantengamos una temperatura estable de unos 25 grados, porque en algunos momentos el bebé “posará” y estará desnudito o con solo algún gorrito o diadema.
Por eso, tanto si estamos en invierno como si estamos en verano, a los papis les recomiendo que vengan preparados (con varias capas, manga corta, ropa ligera) porque durante varias horas, en el estudio pasarán un poquito de calor.
Y así, preparados, con calma, sin prisas, dejaremos que la sesión fotográfica fluya en un ambiente relajado, porque la tranquilidad de los adultos que participamos en el reportaje es lo más importante para que el recién nacido se sienta cómodo y a su gusto.
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